Las mutaciones de las malezas resistentes al Roundup de Monsanto podría aumentar el precio de los alimentos

Se suponía que el Roundup de Monsanto haría que fuera más fácil para los agricultores deshacerse de las malas hierbas, pero éste está funcionando cada vez menos en las plantas, incluso algunas pueden crecer siete centímetros por día y destruir el equipo agrícola.

Durante décadas, los agricultores lo tuvieron relativamente fácil a la hora de eliminar las malas hierbas de su suelo: aplicando herbicidas y esperando a que las malas hierbas murieran y crecieran las cosechas. Aquellos días, por desgracia, están llegando a su fin.

Una nueva serie de estudios publicados por Weed Science de este mes encuentra que por lo menos 21 especies de malas hierbas se han vuelto resistentes al popular herbicida glifosato (vendido como Roundup de Monsanto), y un número creciente sobreviven a múltiples herbicidas, son las llamadas «super-malezas». La misma presión de selección que crea bacterias resistentes a múltiples antibióticos está provocando la rápida evolución de plantas que sobreviven a herbicidas modernos. Si la tendencia continúa, podría disminuir los rendimientos y los costos de los alimentos subirían a medida que crecen las malezas más difíciles de erradicar.

«La resistencia a los herbicidas se está convirtiendo en un problema serio», dijo el editor de la revista, William K. Vencill, en una reciente declaración. «Se está extendiendo más allá de donde los científicos de malezas nunca antes han visto.» Más de 11 millones de acres, frente a sólo 2,4 millones en 2007 , ahora infestada de variedades resistentes a Roundup. El herbicida, una sustancia química relativamente de bajo impacto, ya que se biodegrada rápidamente, se ha situado entre los más populares entre los agricultores, ya que Monsanto introdujo los cultivos genéticamente modificados que se ven afectados por la sustancia química, lo que representa alrededor del 90 por ciento de la soja y el 70 por ciento del maíz y el algodón cultivado en los Estados Unidos.

Aún más preocupante es el fuerte (y sin cesar) crecimiento en el número de malas hierbas resistentes a varios tipos de herbicidas. Super-cepas de plantas como el cenizo (que crece tres pulgadas por día y es bastante resistente a los daños de la maquinaria agrícola) han surgido, lo cual puede reducir drásticamente las opciones de los agricultores para su control. Las alternativas suelen ser sustancias químicas más peligrosas o arando y creando mantillos, lo que socava muchos de los beneficios ambientales que los cultivos biotecnológicos se supone que deben ofrecer. Se trata de «la mayor amenaza a la producción agrícola que hemos visto nunca», afirma Andrew Wargo III, presidente de la Asociación de Distritos de Conservación de Arkansas.

Monsanto, una vez alegó y llevó a los agricultores a creer que sus cultivos Roundup Ready no causarían resistencia a las malezas, desde entonces ha venido en torno a las evidencias y ahora está hablando de la prevención mediante la diversificación de aplicaciones químicas y rotación de cultivos.

Pero la estrategia no puede comprar el suficiente tiempo para desarrollar alternativas eficaces y asequibles. Los primeros intentos, con el herbicida recientemente aprobado Imprelis DuPont, están resultando complicado, de acuerdo con un reciente artículo en el New York Times. Se piensa que es un herbicida respetuoso con el medio ambiente, ahora es el principal sospechoso de la muerte de abetos en Noruega, pino blanco, y otros árboles en todo el país.

Traducción: elnuevodespertar
Fuente: fastcompany.com

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~ por elnuevodespertar en 01/08/2011.